He visto a lo largo de mi camino por la Iglesia, distintos tipos de sacerdotes, algunos con los que me llevo muy bien, algunos con los que he tenido diferencias de pensamientos, uno que lo caché en la movida y otros que su medio es el dinero, y son estos últimos a los que les dedico esta frase de Battista Mantovano, y dice así:
"El árabe vende el incienso, el tirio la púrpura, el judío el marfil, pero entre nosotros se venden sacerdotes, santuarios, altares, oraciones, el cielo y el mismo Dios"
¿Cómo la ven ? se que en todos lado se cuecen habas, pero pues es lo que me toca ver a mi...espero que crezca el número de sacerdotes que vean más por la humanidad que por el bien propio.
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