En Celaya existen unas tortas que son muy picosas, todos las conocen como las tortas de Pedro el Picoso. Estas si no me equivoco se encuentran en la Av. Constituyentes a la altura de la salida a Salvatierra, en donde pusieron el puente y el paso a desnivel.
Estas tortas son pues como cualquiera, su bolillo y su relleno, pero este último es un guisado sumamente picoso casi incomible, así que no es extraño que veas a algún comensal con la lagrima de Remi en el ojo.
Pues cuentan las malas lenguas que llegó un tipo a comer a las tortas de Pedro el Picoso. Y me imagino que el señor no sabía de la fama que tenían estas tan típicas viandas celayenses. Aquí es donde la leyenda toma dos caminos o teorías.
Una es que a este cabrón le picó tanto la torta que se emputó mucho. Entonces, le pidió otra torta a Pedro pero en esta ocasión le dijo que le pusiera mas chile. En el acto, don Pedro se la dió, sin embargo, al recibirla el señor este, le sacó una pistola y le apuntó a la cabeza y le dijo: "Ahora te la tragas tú."
La otra versión es la misma pero en esta tiene que ver el hijo del señor que fue a comer, y pues le picó tanto a su hijo que casi se ahogaba y por eso se molestó y procedió a lo que en el primer caso expliqué.
Bueno, esta historia cada quien se la sabe a su manera, pero no difiere mucho. La realidad es que estas tortas están muy buenas y recomendables para quitarle la cruda a cualquier cabrón.
Estas tortas son pues como cualquiera, su bolillo y su relleno, pero este último es un guisado sumamente picoso casi incomible, así que no es extraño que veas a algún comensal con la lagrima de Remi en el ojo.
Pues cuentan las malas lenguas que llegó un tipo a comer a las tortas de Pedro el Picoso. Y me imagino que el señor no sabía de la fama que tenían estas tan típicas viandas celayenses. Aquí es donde la leyenda toma dos caminos o teorías.
Una es que a este cabrón le picó tanto la torta que se emputó mucho. Entonces, le pidió otra torta a Pedro pero en esta ocasión le dijo que le pusiera mas chile. En el acto, don Pedro se la dió, sin embargo, al recibirla el señor este, le sacó una pistola y le apuntó a la cabeza y le dijo: "Ahora te la tragas tú."
La otra versión es la misma pero en esta tiene que ver el hijo del señor que fue a comer, y pues le picó tanto a su hijo que casi se ahogaba y por eso se molestó y procedió a lo que en el primer caso expliqué.
Bueno, esta historia cada quien se la sabe a su manera, pero no difiere mucho. La realidad es que estas tortas están muy buenas y recomendables para quitarle la cruda a cualquier cabrón.
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